viernes, 7 de noviembre de 2008

mutuamente

Crujámonos, rompámonos, curémonos
una y otra vez
hasta que quede solo el recuerdo
mirémonos, mintámonos, digámonos
que estamos encantados de conocernos
que no hay nadie alrededor

si no es para tanto
toquémonos, sientámonos, entreguémonos
hasta que la dorsura de tu piel
te queme tanto
que no sabrás si fuiste tú o fue el canto de la cama
que provocó ese dolor
que sientes mientras tanto...
cojámonos, subámonos, tirémonos
hasta que quede solo el polvo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Genial!!! me alegra saber tu blog eres una pequeña joya. Me alegro de ha berte conocido.