jueves, 26 de agosto de 2010

evaluación

Es curioso. Mi mejor año académico ha coincidido con mi más negro año en cuanto a satisfacción personal. He realizado muchos proyectos de interiorismo, dibujos, bocetos, maquetas, fotografías, trabajos, cálculos matemáticos y químicos y nada me satisface. Bueno, me ilusionaba verlo todo pero ahora me sabe todo tan insípido. Ahora, tendiendolo todo sobre la cama, ya no me parece tanto o tan difícil de hacer. Tengo la sensación de que todo me ha sido dado, de que nada de lo que hay allí, tan sucio, arrugado y descuidado, es mio.
Me he convertido en una vaga que espera. A qué? A que pasen las horas de clase, el día, la noche, la semana, el trimestre, la evaluación, las horas de trabajo, los malos ratos, los malos rollos, la carrera... Todo. Y cuando pasa, el sentimiento de liberación solo consigue sacarme una ligera sonrisa o un mal chiste sobre lo pasado y trae consigo una gran decepción en momentos como este. El otro día, con lagrimas en los ojos, me prometí que al día siguiente llenaría una bolsa de comida que hace tiempo que tengo en la nevera y se la daría a la mendiga que veo cada mañana cuando voy a trabajar, antes de que se pusiera mala. Y al día siguiente, me desperté pensando que lo haría despues de arreglar unos asuntos. Salí, arreglé mis asuntos, volví a casa con toda la intención de rebuscar en la nevera pero acabé sentandome en el sofá y me puse a ver un programa de "no se que" sobre "no se quien". Ya ves, el mundo muriendose de hambre e yo con tiempo de sobra para vaguear u holgazanear, porque lo mio es voluntario. Me machacan pensamientos y paso de ellos como si nada. Me machacan ideas en medio de la noche y es como si las evitara. Ya no hago lo que hacía antes: despertarme en medio de la noche, coger un lapiz y escribir, o hacer un boceto, o un dibujo, o pintar, o prepararlo todo para una mini sesión de fotogafías malas, absurdas. Antes disfrutaba enormemente con ello. Aún disfruto con cosas que hice hace algunos años, cuando era dos veces más niña y cincuenta veces más activa. No puede ser. Así no se progresa, así no lo hacen, no lo hacían los más grandes poetas, dibujantes, músicos, fotógrafos, interioristas y arquitectos cuyos trabajos ahora me asustan en vez de animarme a despertar. "Inseguridad" dicen algunos "nuevos psicólogos" de mis amigos. Es posible. Me siento insegura ahora que soy consciente de toda la información sobre tantos proyectos maravillosos que circulan a mi alrededor. Quiero captarlo todo y soy consciente de que no puedo y veo que, de paso, evito y olvido sacar lo que hay en mi interior con un simple "mañana lo hare" o tal vez la semana que viene, o cuando pueda tal o cuando pueda cual.
Se me escapa la vida y a ti también. Despierta y despiertame antes de que se me olvide o antes de que miremos la vida que hemos dejado atrás y recordemos más cosas no realizadas que cumplidas. Ya.

No hay comentarios: