rondando

y las saetas del reloj se mueven
cierro los ojos,
no quiero verlas
y las detengo con mi mente
y con mis sueños las devuelvo a aquel momento
ah... aquel momento...
cuando te vi los ojos y en ellos una inmensa oscuridad,
tu soledad
y me ceñi a decirte que sentia lo mismo que tu... nada...
y me mordi los labios...
parando el impulso de decirte que deseaba acompañarte en tu desierto
que iba a seguirte a donde fuera si tu me lo pedias
en aquel instante me perdi en la lógica
maldita ella,
que me obliga a taparme cuando no tengo frio
si la hubiera esquivado
si la niña encerrada dentro de mí hubiera hablado
entonces...
te habria perdido
y ahora estaria tranquila
y no me acordaria de ti cada vez que mi mirada choca
con las mismas saetas... del mismo reloj...
maldita ella...
la lógica